Historia de un pajarillo
3,50€
El término víctima lo solemos entender muy mal y nos da muchísimo miedo. Lo mejor que nos puede pasar en la vida, pero con diferencia sobre todo lo demás, es que Dios nos escoja para ser víctimas de Su Amor.
Eso significa una cosa simple, que no tiene que ver con historias truculentas, ni trágicas, ni cruentas, de enfermedades, muertes, dramas ni tragedias.
Ser escogida por Jesús como víctima de holocausto de Su Amor Misericordioso, significa simplemente consagrarse a Jesús, al Corazón de Jesús, ofreciéndose voluntariamente a recibir todo el amor, las oleadas de ternura infinita, que están encerradas en Su Corazón.
Es una vocación, es una llamada y sólo hay un único requisito: ser pequeño y querer seguir siéndolo.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.