Su dolor más grande
3,50€
¡No tenemos ningún derecho a dudar de Él, a desconfiar de Él! Si desconfiamos, no solamente le herimos, sino que le obligamos a reprimir su Corazón y a no poder confiarnos lo que lleva dentro de Él para nosotros.
Le «forzamos» a no poder darnos todo ese torrente de amor infinito que encierra y que desea desbordar en cada una de nosotras. ¡Le obligamos a reprimir su Corazón, se lo encogemos! Pero, a pesar de esto que es así… ¿hay en nosotras un deseo ardiente, vehemente, fuerte, apasionado de que Jesús pueda tenerme una confianza total? ¿Deseo de verdad que desborde en mí todo lo que tiene dentro? ¿Qué yo pueda ser su confidente, la Esposa en la que descanse, con la que no tenga que hacer «paripes» y cosas para quedar bien?
¿Deseo que Él pueda tener una confianza absoluta en mí con todo lo que eso implica? porque implica que también me haga partícipe de su dolor y de su Cruz, y la comparta conmigo… ¿O no tengo ganas de complicarme tanto la vida?
Valoraciones
No hay valoraciones aún.