Verónica, mujer de la compasión
3,50€
Yo quiero pensar que la mirada de Jesús busco la mirada de ella y me puedo imaginar la mirada de gratitud y de amor de Jesús a Verónica. Sin palabras, porque no hacían falta. Hay cosas que no se pueden decir, que sólo se pueden vivir, hay cosas que, al encerrarlas en palabras, se estropean.
¡Miradle y no dejéis de mirarle! ¡Amadle y no dejéis de amarle! ¡Compadeceos de Él! ¡Vivid en una actitud de continua reparación, no sólo esta noche sino siempre! La reparación es urgente hoy en la Iglesia, es una tarea irrenunciable y es Verónica la que va por delante. Tenemos el ejemplo y la intrepidez, el no tener miedo, el vencer a nuestro miedo a lo que puedan decir, a lo que puedan hacer, a las amenazas, a los insultos… ¿Qué más nos da todo si la recompensa será su Rostro impreso para siempre en mi alma, en mi vida, en mi corazón?
Valoraciones
No hay valoraciones aún.